Después de semanas de polémica, de criticas procedentes de todos los frentes políticos, Jean Sarkozy anunció ayer que renuncia a la presidencia del EPAD, el establecimiento público que gestiona el distrito empresarial de la Défense, a las afueras de París. En directo y en el informativo de las 8 de la tarde de la cadena publica, con voz serena y templada, y un punto de emoción, el hijo del Presidente de la República explico que no quería que su llegada al frente del EPAD estuviera salpicada por sospechas de nepotismo, de favoritismo, de maniobras políticas para facilitarle el acceso. Todos éstos argumentos desgranados desde hace 15 días y que no dejaban de alimentar el escandalo. Un polémica basada, según él, en una "campaña de manipulación y desinformación". Asegura Jean Sarkozy que ha tomado la decisión solo. "Si me pregunta si he hablado con el Presidente, no, si he hablado con mi padre, mi respuesta es si, pero es una decisión que he tomado yo y que asumo."
El "affaire" Jean Sarkozy había hecho mella en la opinión publica. 64% de los franceses se oponían a su candidatura, 51% de los simpatizantes del partido UMP, el partido de Sarkozy, veían también con muy malos ojos la llegada del hijor menor del presidente a la presidencia del distrito de negocios mas importante de Europa. Unos sondeos publicados estas ultimas semanas que han sido bien estudiados por el Elíseo. El incendio tenia que apagarse y cuanto antes mejor.
Jean Sarkozy ha sido elegido esta mañana miembro del consejo de administración del EPAD por 30 votos a favor, 15 en contra. Una votación sin sorpresa dado el equilibrio de fuerzas en el seno del consejo general des Hauts-de-Seine responsable de dicha elección.
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