Thierry Henry ha salido al paso este viernes de las críticas que no dejan de lloverle desde su polémica acción durante el partido contra Irlanda del pasado miércoles : su control del balón con la mano y el posterior pase a William Gallas que marcó el gol decisivo en el minuto 103. Un empate que ha proporcionado a Francia su billete para tierras surafricanas, y la eliminación de Irlanda.
Henry asegura en un comunicado que volver a jugar « sería la solución mas justa » y tras reconocer que sí tocó con la mano dice que se trató de una reacción instintiva y que nunca ha actuado como un tramposo siendo éste el calificativo que más se ha escuchado estos días.
La portada del jueves del periódico deportivo, L'Equipe, lo resumía todo « La mano de Dios » en clara referencia a la mano de Maradona en el partido de Argentina contra Inglaterra en cuartos de final del Mundial de 1986. La « mano » de Henry ha generado un impresionante debate nacional que muchos ya consideran un asunto de estado. Hasta el Presidente Sarkozy ha tenido que responder a una pregunta sobre esta polémica durante el Consejo europeo en Bruselas. « Le he dicho a Brian Cowen (primer ministro irlandés) cómo lo sentía por ellos. Pero no me pidan que sustituya al arbitro, a las instancias del fútbol francés, o a las del fútbol europeo : dejénme en mi sitio. » Sarkozy lo siente pero no se solidariza con la petición irlandesa de que el partido se vuelva a jugar. Una solicitud que tenía muy pocas probabilidades de ser tenida en cuenta por la FIFA. La Federación internacional de fútbol ha anunciado que el partido no se jugará de nuevo y que el resultado es inamovible.
Henry asegura en un comunicado que volver a jugar « sería la solución mas justa » y tras reconocer que sí tocó con la mano dice que se trató de una reacción instintiva y que nunca ha actuado como un tramposo siendo éste el calificativo que más se ha escuchado estos días.
La portada del jueves del periódico deportivo, L'Equipe, lo resumía todo « La mano de Dios » en clara referencia a la mano de Maradona en el partido de Argentina contra Inglaterra en cuartos de final del Mundial de 1986. La « mano » de Henry ha generado un impresionante debate nacional que muchos ya consideran un asunto de estado. Hasta el Presidente Sarkozy ha tenido que responder a una pregunta sobre esta polémica durante el Consejo europeo en Bruselas. « Le he dicho a Brian Cowen (primer ministro irlandés) cómo lo sentía por ellos. Pero no me pidan que sustituya al arbitro, a las instancias del fútbol francés, o a las del fútbol europeo : dejénme en mi sitio. » Sarkozy lo siente pero no se solidariza con la petición irlandesa de que el partido se vuelva a jugar. Una solicitud que tenía muy pocas probabilidades de ser tenida en cuenta por la FIFA. La Federación internacional de fútbol ha anunciado que el partido no se jugará de nuevo y que el resultado es inamovible.